MEDITACIÓN :: 19 :: visualización :: la montaña
Cuando realizamos una visualización empleamos la capacidad de nuestra mente para evocar un recurso, una capacidad, idea o sentimiento que existe en nosotros para potenciarlo, hacerlo real y con ello cultivarlo y hacerlo crecer.
Este punto puede suponer una duda en cuanto al objetivo de la meditación ya que llevamos un tiempo considerable insistiendo en que la práctica meditativa busca despejar las construcciones de nuestra mente y enfocarse en lo que es real para diferenciarlo del ruido que nos confunde.
Parece que ahora sí estuviésemos recurriendo a la capacidad de creación de nuestra mente e incluso empoderándolo. ¿Es que esto no nos aleja de la búsqueda de la verdad?
Para entender el sentido de esta práctica podemos centrarnos en el concepto de ‘claridad’ . Para nuestra práctica de meditación con visualizaciones, con importante herencia de la tradición del TANTRA. En esta tradición el concepto ‘CLARIDAD’ hace referencia a lo que “aparece”. En este caso, una emoción, un sentimiento o cualidad que existe y que aparece. No lo inventamos. Pero enfocamos nuestra atención en esto mismo, sin que ‘visualizar’ signifique limitadamente ver una imagen, sino que enfocamos nuestra atención en los detalles, toda la evocación de nuestros sentidos para seguir cultivando esta mirada nítida hacia esa realidad que forma parte de nuestros recursos y hacia que recurriendo a la SABIDURÍA ELEGIMOS desarrollar
‘ECUANIMIDAD‘
En la meditación de la montaña realizamos una evocación o visualización de una cualidad de la que disponemos y que podemos desarrollar y potenciar a través de la atención en ella y sus detalles: LA ECUANIMIDAD.