MEDITACIÓN :: 10 :: MINDFULNESS: espacio entre pensamientos
‘MINDFULNESS: observar el espacio entre pensamientos’
Mindfulness es ese entrenamiento mental de enfocar nuestra atención para conectar con el momento presente. Esta conexión con el momento presente nos permite salir del origen de la insatisfacción, entendida (y explicada por algunas tradiciones contemplativas) como la resistencia o frustración que surge cuando la realidad que diseñamos o imaginamos/elaboramos/construimos en nuestra mente no coincide con lo que verdaderamente está aconteciendo.
La realidad del momento presente tiene una duración y una dimensión que probablemente nos permite sostenerla, pero nuestra mente cuando se apega a la idea o construcción que elabora, nos arrastra a la confusión: aparecen reacciones que son fruto de esta elaboración mental.
Una de estas reacciones o efectos de dejarnos atrapar por lo que la mente elabora es el ESTRÉS CRÓNICO. Nuestro cuerpo experimenta sensaciones muy reales y que es posible que conozcamos y nos resuene más que las palabras que utilizan enseñanzas como el budismo (que emplea el término “sufrimiento”). Por eso usamos la palabra INSATISFACCIÓN o FRUSTRACIÓN que quizás nos resultan más cotidianas y pueden ser más fáciles de reconocer.
En nuestras prácticas de MINDFULNESS hemos ido entrenando a la atención para poder dirigirla. Hay un componente de ELECCIÓN por tanto en el cultivo de dirigir nuestra atención. En esta elección que hacemos cuando practicamos MINDFULNESS, elegimos ser TESTIGOS de lo que está aconteciendo: sin expectativas o sin juicios o evaluaciones.
Desde luego, practicar MINDFULNESS no implica que tengamos que “poner la mente en blanco” o “detener el flujo de los pensamientos”; queremos ser observadores de lo que está ocurriendo y ponemos en marcha un mecanismo de ‘curiosidad’ o indagación.
Hemos practicado en anteriores sesiones cómo observar nuestro cuerpo, nuestra respiración, nuestras emociones (o sensaciones) y nuestros pensamientos. En las próximas sesiones vamos a ir combinando alguna de estas prácticas para entrenar cómo hacemos el cambio de foco: de lo concreto a lo más amplio; del cuerpo a la mente; de la respiración al cuerpo, etc.
Hoy haremos una práctica en la que observaremos nuestra respiración y enfocaremos después a nuestros pensamientos, con un matiz especial: vamos a observar los espacios que hay entre pensamientos. Una forma diferente de observar donde cambiamos como si fuese el negativo de una fotografía o donde en vez de atender a lo más obvio (el elemento que se mueve y capta la atención por su movimiento), atendemos al vacío o la pausa entre esos elementos.
Recordad que también podéis realizar vuestra PRÁCTICA INFORMAL de mindfulness cultivando la observación y la atención hacia pequeños detalles en tareas cotidianas.