MEDITACIÓN :: 01 :: Observar el ruido de la mente
‘Observar el ruido de la mente’
Vamos a hacer un recordatorio o una vuelta al hábito porque en vacaciones puede ocurrir que resulte más difícil mantener la rutina, o bien que, por el contrario, sea más sencillo porque tenemos más tiempo.
Ahora que recuperamos nuestra rutina también le damos un toque de rutina a nuestra meditación, sea la que haya sido. Sin «castigarnos» porque meditar sencillamente es establecer una cita con nosotros para tener un momento donde ralentizar la actividad automática de la mente. Esto quiere decir que NO VAMOS A PARAR LA MENTE, porque se imposible, sino que lo que vamos a hacer es darle consciencia al modo en el que las construcciones mentales (las elaboraciones e interpretaciones que la mente realiza de la realidad) nos atrapan y nos llevan al automatismo de CREAR UNA REALIDAD PARALELA que no se corresponde con la realidad objetiva y que, en su continuo fluir, al quedar a expensas de cada estímulo, nos lleva a un nivel de proyección (hacia el pasado, hacia el futuro….) que genera emociones aflictivas que muchas veces se vuelven crónicas.