MEDITACIÓN: caminando

En esta entrada te voy a dejar una práctica de meditación que resulta diferente a lo que solemos hacer la mayor parte de las sesiones. Es frecuente que asociemos nuestra cita con la meditación al momento de sentarnos y buscar quietud en el cuerpo para así poder concentrar la atención en aquello que observamos. Pero esta observación puede ocurrir en movimiento.
Es útil poder experimentar cómo centrar nuestra atención en un gesto cotidiano como caminar, llevando el foco a cada detalle, a cómo tu cuerpo en movimiento y desplazándose en el espacio te brinda la oportunidad de habitar el presente.
Se trata de dar cada paso centrándote en el aquí y ahora. No importa hacia dónde caminas ni hay ningún objetivo para que se paso tenga un resultado.
Caminar es una buena forma de meditar movilizando tu energía cuando tiendes a la laxitud o tras una sesión larga de otro tipo de meditación donde la quietud va cambiando ese flujo de prana y necesitas movilizarlo.
Prueba y me cuentas qué tal te fue la experiencia. 💙