TIP » «Bandhas», dimensión física y energética
Qué son tus bandhas y cómo influyen en tu práctica
Solemos mencionarlo en clase y a veces damos por hecho que todos los alumnos saben lo que son. Pero los ‘bandhas’ son un concepto en la práctica de yoga que tiene una faceta fisiológica (su ubicación en el cuerpo y su función en el movimiento) y una faceta energética (relacionada con la anatomía sutil, que hemos ido conociendo gracias a la tradición del yoga, que no podemos olvidar que en su origen se trataba esencialmente de una filosofía).
«Bandha» en sánscrito significa «cierre».
Los «bandhas» son lugares con especial incidencia en el flujo energético de nuestro cuerpo a través de los cuales, mediante técnicas de respiración (PRANAYAMAS) , se puede cerrar, abrir e impulsar esta energía a lo largo de su canal central. Desde un punto fisiológico, coinciden con varios esfínteres de nuestro sistema digestivo.
Los TRES BANDHAS PRINCIPALES son los siguientes:
- Mula Bandha: situado en la zona del perineo
- Uddiyana Bandha: situado en la zona profunda del abdomen
- Jalandhara Bandha: situado en la zona de la garganta
Cuando se cierran los tres cierres principales, hablamos de ‘MAHA BANDHA’.
En la práctica cotidiana también podemos encontrar referencia a otros ‘bandhas’ en el apoyo de los pies (pada bandha) o en el apoyo de las manos (hasta bandha).
Aspecto energético de los bandhas
El flujo energético que mueve nuestra actividad física, mental y vital es ‘PRANA’, su expresión más evidente en el cuerpo es a través de la respiración, por tanto, cuando queremos generar un impacto en esta dimensión energética de nuestra anatomía sutil, recurrimos a técnicas de movilización de la respiración llamadas PRANAYAMAS. Hay teorías más tradicionales que consideran que no hay ‘pranayama’ (control de la respiración) si no se incluye la retención del aire (tras la inhalación o tras la exhalación) y por tanto, considera al resto de prácticas en las que establecemos pautas de movilidad respiratoria como simples «ejercicios» para preparar un futuro pranayama.
Siguiendo esta línea de aplicación del control de prana, no se aplicarían generalmente estos ejercicios y los cierres que lo estimulan durante la práctica de asana (posturas físicas), por tal motivo, cuando los profesores hablamos en una postura de «activar bandhas» estaríamos refiriéndonos (en sentido estricto) a la activación muscular correspondiente, pero no necesariamente a la movilidad energética.
No obstante, si practicas yoga tendrás tu propia experiencia y eso siempre va a superar a cualquier teoría. Es posible que hayas notado cómo incidir en tu respiración y modificar su ritmo, su duración y sus tiempos puede afectar a tu movimiento y sensaciones en las posturas, y viceversa: una postura modificar el modo de sentir la respiración.
Aspecto fisiológico de los bandhas
El aspecto fisiológico de activar tus bandhas será sobre todo una activación muscular, donde ciertas zonas del cuerpo (los esfínteres y musculatura de sostén en las capas profundas de tu zona pélvica, abdominal y garganta) van a contribuir a generar mayor control en la estabilidad de ciertos movimientos.
Para posturas con desequilibrios, será frecuente que recibas la indicación de la activación de ‘mula bandha’, y la práctica de gimnasia hipopresiva deriva de la activación de ‘uddiyana bandha’ que practicaban los yoguis. En ambos casos se producirán activaciones de fibras involuntarias de ciertas zonas del cuerpo cuya función es el sostén de tu faja abdominal y mejorará la propiocepción de tu cuerpo, equilibrando la fuerza que necesitas hacer para lograr estabilizarte y liberar tensión de otras zonas que suelen cargar con un exceso de protagonismo cuando las capas más profundas de nuestra musculatura están débiles.
En estas clases podrás conectar tus ‘bandhas’ y descubrir su efecto en el aspecto energético de la práctica o en el aspecto físico. Explora y dale a tu práctica ese toque de indagación y experimentación que enriquece tu momento de conexión: