Profesora de yoga
Me formé como periodista y traductora pero siempre me he sentido profundamente atraída por la cultura y la filosofía de Oriente, lo que me ha llevado constantemente a investigar por mi cuenta todo lo relacionado con ellas. Comencé a adentrarme en estas culturas a través de varias disciplinas milenarias como el Chikung, el Taichi o el Kung Fu, que me enseñaron a meditar y me mostraron un precioso camino de autodescubrimiento y de conexión con ese aspecto espiritual que se esconde en cada uno de nosotros.
Cuando descubrí el yoga, hace alrededor de 10 años, algo en mí cambió. Me enamoré perdidamente y sentí que mi vida debía seguir la senda que se había abierto ante mí. Considero esta bella disciplina como una forma de crear poesía con nuestro cuerpo, de sentirnos a nosotros mismos y conectar con nuestro universo interior para buscar el equilibrio y la armonía. El yoga cambió (¡y mejoró!) mi vida y mi salud física y mental y sentí que debía compartir con los demás algo que me había regalado tanto en mi vida. Por eso me formé como profesora de Hatha yoga y, después, continué mis estudios con cursos de especialización en Yin yoga, yoga Restaurativo y Vinyasa yoga.
Mis ganas de aprender me llevan a actualizar constantemente mis conocimientos y a seguir formándome, por eso he asistido a varios talleres con maestros del yoga como Narayani, Liz Lark o Joe Barnett, entre otros. Actualmente continúo disfrutando de ese bonito viaje incansable que es el aprendizaje con mis estudios en Medicina Tradicional China.